Oh Glorious Weekend!

L.E. presenta 5 pájaros de un tiro!:

I) Viernes de Paté de Fuá

II) Sábado de guitarra y canto en el Metro.Paseo por calle Bolívar. Rumbo a Metepec.

III)Domingo de calma. Chimenea. National Geographic. Chocolate caliente y amor.

IV)Lunes de paseo romántico (Not!) por el Centro Comercial. Juego "Hoyos". Comida rica at LuisDaniel´s + Renta de Película y echarse a descansar. Hacer tareas de última hora.

V)Frío Matutino. Regreso a la Gran Ciudad: Ale conduce en carretera. Charla con Sr. Ramos. Terminar tareas que no terminé en el inciso D. Tomar una ducha. Clases.

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Comenzamos!

I-Viernes de Paté de Fuá

El pasado viernes 29 de Enero, Teresa a.k.a. "Tessy" y yo no tuvimos la clase de Instituciones Internacionales, por lo que el gusto fue enorme y partimos rumbo a casa de Mafer, en donde Ale y ella nos esperaban para acudir al evento de la noche:
Paté de Fuá en concierto!
Durante la tarde fuimos a buscar boinas o sombreros, pues el evento tenía por titulo "La fiesta de las Boinas"...pero a falta de encontrar, nos resignamos a ir con la mejor disposición y ganas de ver buen show, y escuchar mejor música.
(No sin antes haber pasado a un metro por Zertuche, amigo de Ale y viejo compañero de secundaria).
El concierto fue en el salón Los Ángeles, que se dice es de los más antiguos de la Ciudad de México, y en donde los mexicanos han acudido a bailar y sudar de nervios, de baile y de gozo a ritmos como el del mismísimo Pérez Prado.
Tras 2 horas de espera aproximadamente, Paté de Fuá hizo su aparición con ese cantante cuyo acento argentino es inconfundible, y su voz no hace click con su apariencia. Sin embargo llegaron al grano: a gozar y hacer lo que mejor saben...
Fue un buen concierto, la gente no bailó tanto como Ale esperaba, pero aún así las canciones fueron interpretadas a la perfección con vibráfono, acordeón, guitarra, trompeta, contrabajo e incluso un nuevo elemento denominado "chupetófono", que consiste en muchas como trompetillas-kazoos que el baterista se pone a soplar y sacar sonidos graciosos.
Muy buen concierto, en un lugar con historia y clase, y con excelente compañía!

II-Sábado de guitarra y canto en el Metro. Paseo por calle Bolívar.
Rumbo a Metepec.

La noche del concierto nos quedamos a dormir Tessy y yo en el hogar de Mafer. A la mañana siguiente estabamos nuevos cual tomate recién rebanado y jugoso! Tessy se fue a pasar el fin de semana con su familia, y Mafer y yo nos decidimos por probar suerte como artistas en el metro... Así que tomamos una guitarra y nos fuimos rumbo al zócalo tocando una canción del grupo español Celtas Cortos: "Cálida Trinchera". La situación fue peculiar, daba pena, daba miedo...pero al final nos atrevimos y de pie nos echamos la canción. ¿El Error? no haber dado un discurso introductorio ni definitorio...no pedimos dinero, sólo cantamos y nos dimos cuenta de la estúpida situación en la que estabamos metidos.
Así que en la estación que estaba propuesta como "meta", nos bajamos sin decir nada a los pasajeros. Ojalá les haya gustado!

En la estación Isabel la Católica, Ale nos alcanzó después de un rato. (en donde por cierto también nos animamos a cantar un popurrí desafinado, desatinado pero jocoso! Canciones como "Dame tu Aire" de Alex Ubago, "La Bamba", "Dios está aquí tan cierto como el aire que respiro" (jaja ese no ha de ser el título, pero ¿quién no conoce esa canción?) e incluso el infame éxito "Cara de Jabalí".

El resto de la tarde lo pasamos caminando por la calle Bolívar, en donde se encuentran múltiples tiendas de instrumentos musicales, luz y sonido en general.
La decepción fue no haber encontrado un lugar donde específicamente se encargaran de acordeones, porque tengo ganas de ver qué me propone la vida en ese aspecto.
Acudimos a comer unos tacos al pastor de 5 x $25...fueron buenos y aunque no suficientes, sí nos quitaron el hambre y retomamos fuerzas para el regreso.

Regresamos a la Condesa, pusimos una película, y Mafer durmió y Ale y yo pues, intentamos con toda nuestra alma ver la película, pero no pudimos...

Esa noche nos fuimos a casa de los abuelos López, en donde los padres de Ale nos llevarían rumbo a Metepec. El viaje fue simpático pues en la parte trasera del vehiculo (amplio) ibamos Mafer, Ale, MaJo la hermana pequeña de Ale y yo. Lo interesante de ese viaje fue que todo el camino fuimos cantando viejas canciones de Disney que nos venían a la mente como bocanadas frescas de aire limpio...

III-Domingo de calma. Chimenea. National Geographic.
Chocolate caliente y amor.

El domingo desperté, me duché, desayuné y leí el El Financiero
¿Qué rayos ha hecho realmente México para enfrentar la crisis?
Mientras comía mi pan tostado con mermeladas, mi interior sintió un poco de pena porque nuestro país, capaz en muchos aspectos, sólo no ha sabido salir adelante...
En fin, padre y madre Maxil´s cocinaron una deliciosa comida que consistía en spaghetti, vino y arrachera... Nos llenamos, gozamos, fue un buen alimento.
En la tarde nos acomodamos los 4 en la sala, y nos dispusimos a encender la chimenea (que estaba llena de números antiguos de National Geographic).
Nos ofendimos e indignamos Mafer, su madre y yo y nos pusimos a salvar los números más interesantes que podríamos rescatar. Al final se encendió la chimenea y cada quien agarró unas revistas para hojear y leer, y así pasó nuestra tarde...
A cierta hora la luz se fue, vino la noche y la única luz que teníamos era la de la chimenea, al igual que la única fuente de calor. Fue un momento de película, de ensueño.

Ale hizo su aparición a alguna hora de la noche, y decidí invitarla a tomar un rico chocolate caliente. Agarramos pues camino bajo la negra y fría noche, y decidimos probar suerte "tentando" a un taxista con tan sólo 20 pesos para que nos llevara al centro de Metepec: lo logré. El buenhombre aceptó la oferta y nos dejó prácticamente en la plaza que necesitabamos.
El lugar es sumamente agradable; el segundo piso es peculiar porque el techo está a menos de 1.70metros de altura, por lo que sólo gente como Ale, Mimí o Daniel Medina conseguirían caminar en el segundo piso sin dificultad alguna.

Las tazas que te sirven en el susodicho lugar son enormes, por lo que una taza basta para dos personas sin problema alguno. El sabor fue "moka", y fue algo realmente delicioso! Allí estuvimos charlando, dibujando, comentando, discutiendo, observando, explicando y demás verbos que se aplican cuando uno tiene una relación valiosa con una persona mucho más valiosa...

Conseguimos un permiso para que yo me quedara a dormir en la Residencia Ramos, y así fue como terminó nuestra linda noche de domingo...
¿o no terminó allí?
En fin, pasemos al lunes...


IV- Lunes de paseo romántico (Not!) por el Centro Comercial.
Juego "Hoyos".
Comida rica at LuisDaniel´s + Renta de Película y echarse a descansar.
Hacer tareas de última hora.

El lunes desayunamos y fuimos al centro comercial "Galerías Metepec" a pasear, buscar ofertas en mixup, y esa clase de cosas que sólo los muy pudientes logran hacer con satisfacción en cualquier centro comercial: comprar.
Nuestro paseo fue un tanto romántico, un tanto arrabal. En verdad no tuvo nada de romántico, más que eramos una pareja que parecía que iría a comprar muebles, chocolates, perfumes, lencería sensual...

De allí nos pasamos a Gandhi, en donde hojeamos libros de arte de mucha calidad, vimos algunos precios interesantes de películas, y emprendimos el camino de regreso a su hogar.
En su hogar se dio el fenómeno llamado "vamos a jugar todos un juego"... y ese juego es "hoyos", o lo que probablemente en Chihuahua y alrededores se conozca como "quemada". (o algo así!).
Jugamos pues los 6 hermanos Ramos y sus respectivas parejas. Fue muy gracioso, y sirvió no sólo como un espacio recreativo, sino como un recordatorio de que no he corrido hace mucho tiempo y mi cuerpo parece quejarse al respecto...sólo me cansaba fácilmente.

Al finalizar el juego la única que coleccionó "3 huevitos" o "hijos" fue Ale:
¡QUE SE LE FUSILE!
Así pues todos ordenados y con muchas ganas se formaron para lanzarle la pelota en son de guerra y disparo... Ale recibió golpes en la cabeza, en el trasero y uno mío especialmente mandado con cariño y fuerza en la parte trasera de su rodilla.

En la tarde fuimos a casa de LuisDaniel, no sin antes haber rentado una película "Nick & Norah" en blockbuster. En su hogar comimos demasiado rico -¡carajo, me tocó comer mucho y muy sabroso ese fin de semana!- y después de lo que parecieron horas de comer y comer, nos dispusimos a ver tal película reposando tranquilamente. La película es entretenida dentro de lo que cabe (¿En donde cabe?), pero es más humor estadounidense que el terrorismo mismo.

A partir de medianoche, me decidí a comenzar el ensayo que tenía que entregar al día siguiente en parejas y que vale 15% de mi calificación mensual en la clase de América Latina...
Naturalmente después de un fin de semana tan lleno de cosas, sólo no tenía el menor espíritu de investigador, y mucho menos de escritor. Pero consiguiendo fuerzas -probablemente del chocolate y la compañía de la noche anterior- me dispuse a escribir mi parte.

No terminé.

V- Frío Matutino.
Regreso a la Gran Ciudad: Ale conduce en carretera.
Charla con Sr. Ramos.
Terminar tareas que no terminé en el inciso D.
Tomar una ducha.
Clases.

El martes desperté sumamente temprano (6.30am, sólo dos veces en este año me he levantado a esa hora)... hacía mucho frío.
La madre de LuisDaniel me ofreció un chocomilk (Hasta hoy me pongo a pensar...¿por qué rayos le decimos en inglés?
¿Por qué no decirle chocoleche?)
-corrijo- me ofreció una chocoleche tibia y me dio una bolsa en la que me explicó venía un "lunch" para mi viaje de vuelta.
Amablemente me llevó a casa de los Ramos, con quienes volvería a la Ciudad de México. Así llegué a las 7.15 am. a su hogar, y desayuné un cereal rápido que me fue ofrecido, pero que yo mismo me serví.
Platiqué un poco con la mamá de Ale, con MaJo, y tomamos ruta.

Ale condujo en la carretera; creo que lo hizo bastante bien, salvo su mala suerte a la hora de "evitar" baches u orificios de la calle, pues parece que más bien se empeña en pasar la llanta en cada agujero que se le presenta...

En su escuela se bajó, y su padre -quien hasta ese momento iba dormido- tomó el volante. Sabía yo que se aproximaba el momento de entablar conversación con él.
El camino de Santa Fé (escuela de Ale) al trabajo de su padre fue tranquilo, charlamos de música, de instrumentos, de las familias, de historias... pero mi intención era presentarme formalmente como novio de su hija, y asegurarle todo mi respeto a ella, al igual que mi búsqueda de su bienestar.
Todo salió bien, él quedó satisfecho y sonriente, y yo un poco sonrojado pero finalmente había logrado tocar el tema con él.

Ya de vuelta en mi hogar (tomé el metro y demás máquinas que me traen hasta acá) tomé una ducha rápida y me dispuse a terminar el ensayo aquel de 15% que no había terminado la noche anterior.

Lo logré esta vez: el ensayo quedó bastante bien, aún y cuando creo que haber hecho gran parte de él cansado y en la noche le quita un poco de calidad.

Acudí a clases.

Oh glorious weekend, you seem so far now...