Pescador en Bretagne. Autor. 2007 |
Hace ya más de ocho años me sentaba frente al Océano Atlántico en las costas de la Bretaña francesa. En su momento, la inmensidad y total asombro que provocaba en mi la interminable masa acuática me llevó a escribirle un poema que había quedado como el agua misma: profundo, transparente, cierto, real.
Lamentablemente el poema se perdió con el paso de los años, pero recuerdo, grosso modo, cómo concluía:
Y yo tan pequeño:
No rujo,
No me expando
infinitamente,
Sólo amo.