Verde como el agua clara... |
El que busca encuentra...
viernes, 30 de noviembre de 2012
[la de los ojos]
martes, 16 de octubre de 2012
La musica ci fa star bene
No tan lejos el uno del otro.
miércoles, 8 de agosto de 2012
Vuelves
miércoles, 23 de mayo de 2012
Aquí y ahora en Ghana
que brillan por encima del resto de los otros.
miércoles, 25 de abril de 2012
Así de claro
La intención de besar, de volverla a sentir, de ser congruente al llamado.
Eso fue todo.
Ah, no.
Eso y la voz de Elis Regina cantando melodiosamente "mais um, só um..."
Fueron tan claros el pretexto y la intención como el contenido de los vasos.
Fue tan puro el impulso, tan sincero el momento, como el agua que bebimos.
viernes, 30 de marzo de 2012
Breve reflexión sobre el ser humano
Tu andar no está condicionado a un único propósito,
ni a llevarse a cabo en un mismo sitio.
Tu comunicar no es sólo para subsistir;
cantas, describes, cuentas, susurras, besas.
Tu existir no sólo cumple funciones perfectamente codificadas;
esparce vida en ti y quienes te rodean, se embriaga con tus sentidos
te aventura en todas direcciones, se da y se comparte, y luego recibe.
Tu latir no sólo responde a instintos y necesidades,
va detrás de sueños, de amores.
[Eres cuerpo y tienes alma].
[Eres posibilidades, trasciendes]
martes, 20 de marzo de 2012
Kaneshie house
Con Victoria, sonriente, agradable, perezosa |
miércoles, 29 de febrero de 2012
Con diez años menos
martes, 14 de febrero de 2012
Celebrar agradeciendo
viernes, 3 de febrero de 2012
Desde el Continente Negro
Tomo la decisión, irme a África me servirá no sólo para generar un empuje en lo profesional, sino que me abrirá los ojos a una realidad que probablemente me ha sido ajena en mi México. Ese lado de antropólogo que no completé al decidirme por las Relaciones Internacionales me llama, me quiere allá por alguna razón, porque debo ver, porque debo conocer más, y claro, aprovecho y lo mezclo con algo internacional y sale la opción de irme. Muchos me dicen que si quiero dejar huella, puedo dejarla en donde sea que me pare, -y México tiene muchísimas carencias- sin embargo es ese empuje de lo que estudié que me lanza a la aventura, al aprendizaje, al dejar lo cómodo y lo seguro por lo incierto, por nuevas amistades, por nuevos rostros, por nuevos aires.
Sí, estoy seguro que nada aquí me es conocido; los rostros son diferentes, las miradas penetran, se respira un aire cargado de historia, de lucha constante por salir adelante, un aire cálido que desde que sale el sol hasta que se esconde, me enseña las delicias de refrescarme con agua. Nada me es conocido, y aún así tantas similitudes con México; un pueblo que trabaja desde temprano, chicos y chicas que venden todo tipo de artículos en la calle [con la bonita diferencia de que cargan todo sobre la cabeza], changarros callejeros en donde se come por menos, tráfico, movimiento de personas, un exceso visual de gente, coches, muebles, chatarra, camioncitos.
Esto apenas comienza, y ya me va gustando. Descubro cada día algo nuevo, algo emocionante, y me redescubro a mi paso a paso; he llegado al Continente Negro con expectativas, seguramente me iré de él con conocimientos y apertura de mente y corazón.
¿Para qué estamos en el mundo si no es para aprender y compartir lo que somos?