El que busca encuentra...
miércoles, 29 de febrero de 2012
Con diez años menos
martes, 14 de febrero de 2012
Celebrar agradeciendo
viernes, 3 de febrero de 2012
Desde el Continente Negro
Tomo la decisión, irme a África me servirá no sólo para generar un empuje en lo profesional, sino que me abrirá los ojos a una realidad que probablemente me ha sido ajena en mi México. Ese lado de antropólogo que no completé al decidirme por las Relaciones Internacionales me llama, me quiere allá por alguna razón, porque debo ver, porque debo conocer más, y claro, aprovecho y lo mezclo con algo internacional y sale la opción de irme. Muchos me dicen que si quiero dejar huella, puedo dejarla en donde sea que me pare, -y México tiene muchísimas carencias- sin embargo es ese empuje de lo que estudié que me lanza a la aventura, al aprendizaje, al dejar lo cómodo y lo seguro por lo incierto, por nuevas amistades, por nuevos rostros, por nuevos aires.
Sí, estoy seguro que nada aquí me es conocido; los rostros son diferentes, las miradas penetran, se respira un aire cargado de historia, de lucha constante por salir adelante, un aire cálido que desde que sale el sol hasta que se esconde, me enseña las delicias de refrescarme con agua. Nada me es conocido, y aún así tantas similitudes con México; un pueblo que trabaja desde temprano, chicos y chicas que venden todo tipo de artículos en la calle [con la bonita diferencia de que cargan todo sobre la cabeza], changarros callejeros en donde se come por menos, tráfico, movimiento de personas, un exceso visual de gente, coches, muebles, chatarra, camioncitos.
Esto apenas comienza, y ya me va gustando. Descubro cada día algo nuevo, algo emocionante, y me redescubro a mi paso a paso; he llegado al Continente Negro con expectativas, seguramente me iré de él con conocimientos y apertura de mente y corazón.
¿Para qué estamos en el mundo si no es para aprender y compartir lo que somos?