En innumerables ocasiones nos hiciste reír, creer, llorar..sentir.
Tus personajes eclécticos y enérgicos nos mostraron tantas facetas del ser humano; reflejaste tantos sentires y pensares con tus diálogos, tu entrega al papel que jugabas. Fuiste intenso, nos diste todo tu tú, creíamos que al final del día todo vale la pena cuando uno vive al límite, entregado apasionadamente.
Dibujabas una sonrisa muy tuya en tu rostro, una mirada de calidez y nobleza, una voz camaleónica que dio vida a tantos seres queridos tanto por chicos como por grandes.
Pero te has ido. Decidiste terminar con la aparente magia.
Desconoceremos por siempre los pesares y sombras que te acechaban en soledad.
Es una lástima y una gran pena el saber que ya no habrá más de ti por ver: dejaste una huella invaluable, pero más dejaste enseñanzas de vida.
Me hubiera gustado que una mariposa se posara en tu ventana previo al acto final, y que te dieras cuenta del gran milagro que es la vida, lo inverosímil que es coincidir con las personas que nos rodean.
Una mariposa que asomara por tu ventana, y luego fuera a reposar en tu pecho, y luego volara...
Te encerraste en crisálida de tristezas y vacíos, pero tu transformación será magnífica y tu vuelo será eterno, bello, sonriente.
Anda, ve.
Pósate en muchos más corazones doquiera que estés...